La vasculitis es un término que engloba a un conjunto de enfermedades poco comunes caracterizadas por la inflamación de los vasos sanguíneos, tanto arterias como venas. Con una amplia variedad de tipos, los síntomas, la gravedad y la duración varían significativamente. La incidencia de vasculitis afecta a personas de ambos sexos y todas las edades, con ciertos tipos específicos que se manifiestan en grupos particulares. Por ejemplo, la enfermedad de Kawasaki es exclusiva de niños, mientras que la arteritis de células gigantes se presenta en adultos mayores de 50 años. La vasculitis puede comprometer el flujo sanguíneo a tejidos en todo el cuerpo, como pulmones, nervios y piel, dando lugar a una gama diversa de signos y síntomas, que van desde dificultad para respirar y tos hasta adormecimiento, debilidad, manchas rojas en la piel y llagas.
Causas y el Diagnóstico
La causa de la vasculitis en la mayoría de los casos sigue siendo desconocida, aunque factores genéticos y la posibilidad de una respuesta autoinmunitaria son considerados importantes. Además, algunas formas de vasculitis pueden ser desencadenadas por reacciones a medicamentos o infecciones crónicas como el virus de la hepatitis B o C. El diagnóstico de la vasculitis implica la evaluación de síntomas, resultados anormales en exámenes físicos y pruebas de laboratorio, y la exclusión de otras posibles causas. Biopsias, angiografías, y análisis de sangre son herramientas comunes utilizadas por los médicos para determinar el tipo y la gravedad de la vasculitis.
Subtipo
Con una clasificación que abarca desde arterias de mayor tamaño hasta pequeñas, la diversidad de la vasculitis se manifiesta en diferentes subtipos, cada uno con sus propias características distintivas.
Arterias de gran tamaño
- Arteritis de Células Gigantes : Afecta a la aorta y ramificaciones principales, común en adultos mayores de 50 años.
- Arteritis de Takayasu : Impacta la aorta y sus ramas, predominantemente en mujeres jóvenes.
Arterias de Tamaño Media
- Enfermedad de Kawasaki : Afecta principalmente a niños y puede tener complicaciones cardíacas.
- Poliarteritis Nodosa : Inflamación de arterias de tamaño medio, con impacto en varios órganos.
Arterias de Tamaño Pequeña y Mediana
Vasculitis Vinculadas a ANCA (anticuerpos citoplasmáticos antineutrófilos):
- Granulomatosis con Poliangitis (Wegener) : Afecta a riñones, pulmones y vías respiratorias.
- Poliangitis Microscópica : Se centra en pequeños vasos, afectando principalmente riñones y pulmones.
- Granulomatosis Eosinofílica con Poliangitis (Churg-Strauss) : Afecta a los pulmones y puede presentar síntomas alérgicos.
Arterias de pequeño tamaño
- Vasculitis por IgA (Púrpura de Henoch-Schönlein) : Más común en niños, afecta piel, articulaciones, riñones y trato gastrointestinal.
- Vasculitis Vinculada con Artritis Reumatoide, Lupus Eritematoso Sistémico y Síndrome de Sjögren : Asociada con enfermedades reumáticas.
- Vasculitis Crioglobulinemica : Relacionada con la presencia de crioglobulinas en la sangre.
- Enfermedad Anti-MBG (Síndrome de Goodpasture) : Afecta a pulmones y riñones.
¿Cómo se trata?
El tratamiento de la vasculitis implica el uso de glucocorticoides y, en casos más graves, otros medicamentos inmunodepresores. La cirugía puede ser necesaria para tratar severos daños. Vivir con vasculitis implica abordar no sólo los aspectos médicos, sino también los efectos secundarios de los tratamientos como fatiga, dolor y preocupaciones sobre infecciones. La colaboración entre distintos especialistas, incluyendo reumatólogos, dermatólogos, neurólogos, oftalmólogos y más, es fundamental para brindar una atención integral a los pacientes con vasculitis.